DETROIT…el "Sueño Americano" sigue vivo

Publicado en revista COSAS (No. 176 de abril 2007)

Por: Roberto Garcés Nieto
Enviado a Detroit

NAIAS… en la industria del automóvil estas letras se escriben en mayúsculas y dan el nombre a la que muchos consideran la mayor exposición relacionada con una de las grandes aficiones del hombre. NAIAS son las iniciales del “North American Internacional Auto Show”, más conocido como el afamado… ¡Salón de Detroit!, y que en el 2007 cumplió 100 años de vida.
Desde 1907, la capital del estado de Michigan, en el noreste de los Estados Unidos, ubicada a orillas del río del mismo nombre y que une los lagos St. Clair y Erie, en la frontera con Canadá, es la cuna de los más increíbles autos y sede de una histórica “batalla” entre las tres grandes empresas automotrices de la Unión Americana: General Motors, Ford y Chrysler. Sin embargo, la lucha por la hegemonía mundial tuvo en Detroit a un nuevo actor, proveniente de tierras lejanas… Toyota.
Este año, la muestra de nuevos modelos e ideas se armó sobre los casi 1.000 vehículos que medio centenar de fabricantes pusieron en el show. Hace 100 años hubo 17 marcas y 33 modelos diferentes lo cual explica el desarrollo que ha tenido la industria en este siglo: siguen siendo pocas fábricas de automóviles pero que hacen de todo para satisfacer los gustos y caprichos de sus millones de clientes alrededor del mundo.
Y para ser testigos de excepción del trabajo de las principales marcas de la industria automotriz, cerca de 6.000 periodistas de Europa, Asia, Oceanía, América Latina… nos reunimos en el Cobo Center de Detroit (el centro de exposiciones que albergó a la muestra), los pasados 7, 8 y 9 de enero, durante los tres días dedicados a la prensa. Entre ellos estuvimos en representación de COSAS. Gracias a General Motors del Ecuador, viajamos para ver de cerca los más espectaculares “concept cars” del mundo, para presenciar los lanzamientos de los nuevos modelos 2007 y para testificar que en el 2008 la creatividad de ingenieros y diseñadores sorprenderá a miles de millones de aficionados al automóvil.
El Renaissance Center (RenCen), un moderno complejo de edificios, sede de la General Motors, y que está coronado por la torre central donde se encuentra el Hotel Marriott, fue nuestro centro de operaciones. De allí, a menos de un kilómetro, siguiendo por Washington Boulevard, está el Cobo Center. Lamentablemente, en esta época del año, es casi imposible transitar a pie por este corto trayecto… el frío, aunque no llegó a temperaturas bajo cero, como es común durante los primeros días de enero, hizo que el “People Mover” (una especie de mini metro elevado) sea el medio de transporte ideal para desplazarse y, de paso, para conocer unas pocas cuadras de una ciudad deprimida económicamente y afectada por la época de “vacas flacas” que vive la industria automotriz estadounidense.
Y fue justamente esa “depresión” la que hizo creer que el Salón de Detroit 2007 no sería tan espectacular como en otras ocasiones. Pero nada más alejado de la verdad ya que General Motors, Ford y Chrysler “tiraron” la casa por la ventana… con el único objetivo de demostrar al mundo que están vivos y dispuestos a dar dura pelea a sus rivales japonesas y coreanas.
Es cierto que Chrysler perdió hace algún tiempo, a manos de Toyota, el tercer lugar en la lista de mayores ventas en Estados Unidos, que los esfuerzos que hizo Ford por mantener el segundo casillero mundial no fueron suficientes para detener al gigante japonés en el 2006 y que el liderazgo mundial que GM mantiene desde hace 75 años peligra ante el constante crecimiento de los nipones… pero no hay duda que estas tres marcas se “robaron el show” en Detroit e hicieron suspiran a su industria por una recuperación.
En realidad, el 2006 fue un buen año para el sector automovilístico en los Estados Unidos. Los 16,5 millones de vehículos vendidos hacen que ese año se encuentre entre los 10 mejores de la historia. Y, lógicamente, alientan las esperanzas de los dueños de casa. Por ello, el “2007 North American Internacional Auto Show” fue ostentoso y alegre… como debía ser el único salón del país reconocido cada año por la Organisation Internationale des Constructeurs d'Automobiles, la alianza de asociaciones comerciales y fabricantes automovilísticos de todo el mundo con sede en París.
Luces y glamour… en la capital de Michigan fuimos testigos de cómo las tres grandes marcas americanas consiguieron la mejor y mayor publicidad para sus automóviles con estas dos “armas”. Con casi una cuarta parte del espacio físico del Cobo Center para todas las marcas de la corporación (Chevrolet, Cadillac, Hummer, Saturn, Saab, Pontiac, GMC y Buick) y una puesta en escena sobria pero tremendamente llamativa, General Motors sorprendió con dos “concept cars” que estuvieron en la lista de los 10 mejores del salón. El primero fue el Chevrolet VOLT, una berlina que posee el sistema E-Flex de propulsión eléctrica, que en este caso combina un motor eléctrico con otro a combustión como generador auxiliar estacionario. Éstos pueden funcionar conjuntamente cuando se requiere mucha aceleración con una potencia máxima de 163 CV, aunque el sistema está hecho para que, de forma continua, trabaje con 60. Tiene una pila de hidrógeno con una batería pequeña para almacenar energía y una de iones de litio que se recarga en la red eléctrica, conectándolo simplemente a un enchufe casero.
El otro, considerado por muchos como la “estrella” del salón, fue el Chevrolet Camaro convertible, que recuerda la versión de 1969, que está basado en el prototipo de carrocería coupé y del que se espera sea comercializado en el 2010.
Entre los modelos de producción más destacados de la marca del corbatín estuvieron el Chevrolet Malibu y el Equinox Sport, así como uno de los grandes representantes de los “muscle cars” americanos… el Corvette Z06.
Las marcas filiales de General Motors también hicieron lo suyo. Y el Cadillac CTS, la berlina media de la marca de lujo de GM, punta de lanza de su actividad en los mercados europeos, ofreció una imagen más sólida y equilibrada junto con un interior rediseñado y novedades mecánicas. Llegará al mercado a principios del 2008.
Y como para “sacar pecho” de sus vehículos, la firma que dirige Rick Wagoner dio especial énfasis en presentar a aquellos que fueron galardonados como los mejores del 2006 por la prestigiosa revista Motor Trend… Nos referimos a la totalmente rediseñada Chevrolet Silverado y al Saturn Aura.
Como era de esperar, Ford no se quedó atrás. A la marca del óvalo aún le resulta difícil aceptar su pérdida de terreno frente a Toyota y por ellos se preocupó de exhibir una gama muy variada de modelos que arrancó con el pequeño pero totalmente nuevo Focus, pasando por una nueva generación del Five Hundred que se caracteriza por su nuevo frontal y un motor de gasolina de seis cilindros en V con mayor potencia y por las espectaculares camionetas 2008 de la F-Series Super Duty.
Para los amantes de los deportivos de altas prestaciones, conocidos en los Estados Unidos como “Muscle Cars”, la marca del óvalo puso en escena a todas les versiones de su histórico Mustang, entre las que destacó poderosamente el llamativo Ford Mustang Giugiaro Concept… una pieza de colección surgida de la imaginación de los mejores ingenieros y diseñadores de la marca para hacer frente al Camaro de Chevrolet.
Y pese a que la compañía está atravesando momentos difíciles, se dio el lujo de presentar tres prototipos muy diferentes y elegantes. El más llamativo es el crossover Airstream, un modelo que explora el modo en que se afrontarán los viajes por carretera en el futuro. Su distintiva y elegante forma de bala plateada es lo primero que llama la atención, mientras que las ventanas de bordes naranjas asimétricas son típicas de la generación actual de prototipos Ford.
El prototipo más realista es el coupé deportivo Ford Interceptor de cuatro puertas. Mantiene la sorprendente calandra de cromo del prototipo del Super Chief del año pasado y su sorprendente aspecto general sin ostentaciones. Y para el mercado más exclusivo está un concept de Lincoln, la marca filial de Ford: el MKR, con sugerencias del estilo americano clásico y unas formas refinadas y modernas. Las calandras con forma de dos alas, inspiradas en el Lincoln Continental Cabriolet del 41, otorgan al automóvil una presencia robusta, como gusta en Estados Unidos.
¿Y la tercera marca dueña de casa? Pues, Chrysler destacó no solo por sus vehículos sino por su extenso “stand” en el que colgaban de las paredes, que simulaban ser rocosas montañas, varios de los modelos 2007 y 2008 de sus legendarios Jeep Wrangler. Una de las estrellas fue también el Chrysler Nassau, descrito como un coupé de grandes prestaciones, que se basa en el modelo 300C pero que parece mucho más pequeño al ser un poco más bajo y por sus aleros delanteros y traseros más cortos.
Siendo parte del Grupo Chrysler, Dodge nos deslumbró con sus modelos 2008.
Con rock a alto volumen, rugido de motores y varias estrellas de los más importantes seriales automovilísticos americanos, entre los que estuvo el colombiano Juan Pablo Montoya, la conferencia de prensa de esta marca sirvió para presentar al Viper SRT10, un “monstruo” que lucha por la “pole position” en su segmento
Esta “víbora” es una evocación musculosa del carácter Dodge. Gracias a su motor V10 aumentado hasta los 8,4 litros y capaz de generar 600 caballos (además de un poderoso par motor de 759 Nm), el Viper puede nuevamente presumir de ser más deportivo que sus principales rivales de Chevrolet y Ford: el Corvette Z06 y el Ford Shelby GT500 se quedan en los 500 caballos de potencia.
Y, por lo demás, hubo una lluvia de autos ecológicos en casi todas las marcas: BMW Hydrogen 7, Nissan Bevel, Mazda Tribute HEV… Y, curiosamente, un nuevo aluvión de todo terrenos. Decimos curiosamente porque, en principio, estos vehículos parecen estar en un momento complicado en el mercado americano. Sus ventas sufren altibajos constantes y la gente rechaza su voraz consumo de combustible… Pero las marcas insisten, porque son muy rentables. Así, Detroit fue escenario del estreno de modelos como el Jeep Trailhawk, el Toyota Tundra CrewMax, el Nissan Rogue y nuevas ediciones de éxitos de ventas como el Porsche Cayenne o el BMW X5.
¿Esencia deportiva proveniente de Europa? Por supuesto que sí. Ferrari, Lamborghini y Maserati pusieron, a más de sus ultra deportivos vehículos, a las pocas y hermosas modelos que deleitaron la vista del casi medio millón de visitantes que tuvo el Salón de Detroit 2007. El “caballino rampante” llevó desde Italia a su nuevo coche insignia, el 599 GTB Fiorano de Ferrari, flanqueado por el ganador del campeonato de equipos American Le Mans Series, el Risi Competizione F430 GT, y el 612 Scaglietti.
Lamborghini anunció un nivel de ventas récord de 2.087 autos en el 2006 y presentó, junto al Gallardo, el roadster del Murciélago LP640, que debutó en noviembre y cuya producción se iniciará a principios de la primavera del 2007.
Y, finalmente, el fabricante italiano de automóviles deportivos de lujo Maserati escogió el Salón de Detroit para anunciar la introducción de una nueva transmisión automática de tipo hidráulico de seis velocidades en el modelo Quattroporte, un lujoso auto que cuenta con un motor V8 de 4,2 litros, 400 caballos y doble árbol de levas.